La DGT ha publicado la instrucción MOV 2023/15, por la cual se exime a los conductores que circulen por autovías y autopistas de colocar los triángulos de preseñalización para alertar de averías o accidentes, a fin de evitar la circulación de peatones que pudieran ser atropellados. La norma entró en vigor el pasado 1 de julio y durará hasta el 1 de enero de 2026.

La instrucción recoge lo que establece el apartado 2 del artículo 51 de la Ley sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial (LSV) en el que señala la obligacion de los conductores, de señalizar la posición del vehículo, en caso de que éste haya sufrido una averia o accidente y pueda suponer un obstáculo para el resto de conductores, siempre que sea factible.

La DGT considera que, por el volumen de tráfico de las vías rápidas, y ante el peligro de atropello que se puede producir al descender los conductores del vehículo y desplazarse por la vía para colocar los triángulos de preseñalización, utilizar estos dispositivos no es factible, ya que no se dan las condiciones adecuadas de seguridad para que los conductores puedan señalizar dicha posición, por lo que esta nueva instrucción los exime de colocarlos. Donde sí seguirá siendo obligatorio su uso, es en vías convencionales.

El director de Tráfico, Pere Navarro, ya adelantó la pasada semana durante una jornada de seguridad vial, que su departamento estaba estudiando poner en marcha esta medida para este verano, con el objeto de reducir el número de atropellos de peatones en este tipo de vías, donde el año pasado ya fallecieron 42 personas.

La alternativa a esta opción, para señalizar una avería o accidente en autopista o autovías, es la señal V16 luminosa, aunque el uso de estos dispositivos, en su versión conectada, no será obligatorio hasta el 1 de enero de 2026, fecha en la que queda sin efecto lo establecido en esta instrucción. Sin embargo, tal como anunció el director, es posible que esa fecha se adelante, al menos en vías rápidas.

Este tipo de dispositivos luminosos permiten señalizar un accidente en carretera sin necesidad de bajarse del vehículo ni correr riesgos innecesarios, simplemente colocando el dispositivo en el techo del vehículo.

Esta medida ya ha sido puesta en marcha en otros países como Reino Unido o Luxemburgo.