La autoescuela es el lugar donde se imparten los conocimientos necesarios para que los aspirantes a obtener el carnet se conviertan en conductores aptos. Desde la Dirección General de Tráfico (DGT) ha publicado una serie de consejos facilitar la elección de autoescuela, buscando potenciar una formación que redunde en la mejora de la seguridad vial.

Por ello, según la DGT, lo más importante que debes pedir a tu autoescuela es una formación de calidad que te permita adquirir los conocimientos necesarios para enfrentarte a los retos de la circulación con seguridad. Para ello es necesaria una formación integral, tanto teórica como práctica, que englobe, al menos, los siguientes apartados:concienciación y seguridad vial, autoevaluación de aptitudes y comportamientos, conocimiento de las normas y señales de circulación, manejo del vehículo y circulación por vías abiertas al tráfico general.

Qué saber antes de la formación

La escuela debe facilitar, a través de la página web, en formato papel o presencialmente, los horarios, tarifas detalladas, programa de enseñanza (en qué consiste la formación) y contrato de enseñanza que recoja los derechos y obligaciones que se asumen por el alumno y por la escuela (es importante exigir una copia del mismo una vez firmado), la duración de las clases prácticas.

Para complementar esta información, puedes conocer las estadísticas de resultados de la autoescuela en la página web de la DGT.

Durante la fase de formación teórica

Una correcta formación teórica repercutirá en la formación práctica. Es importante asistir a las clases teóricas presenciales u on-line, donde deberías tratar, al menos, los siguientes contenidos en 20 horas de formación:

– La importancia de la seguridad vial y la concienciación.

– Documentación.

– Normas de circulación y alumbrado.

– Señalización.

– Velocidad.

– Conducción preventiva y eficiente.

– Maniobras.

– Mecánica y mantenimiento del vehículo.

– Seguridad activa y pasiva.

– Comportamiento en caso de accidente

Los horarios de las clases teóricas tienen que estar expuestos en lugar visible, y en ese horario ha de estar disponible un profesor que las imparta, haya alumnos o no. Debes tener a tu disposición un calendario con las clases teóricas a las que puedas asistir, junto con el tema que se tratará en dicha clase.

Los centros deberán contar con materiales didácticos para el profesor y los alumnos para la impartición de las clases, valorando la disposición de materiales propios adaptados al profesor y a los contenidos que se van a explicar, así como el uso de nuevas tecnologías, en la medida en que faciliten la formación.

El profesor debe promover la participación activa del alumno en clase, no limitarse a la explicación teórica y seguir su evolución para orientarle. Como alumno debes asistir a estas clases para aprender y plantearte los test como una herramienta de autoevaluación. Por eso, lo adecuado es realizarlos una vez que has recibido la formación.

Durante las prácticas

La autoescuela debe facilitarte la programación de las clases prácticas, es decir, qué contenidos se van a dar durante la formación y con qué objetivo. Cada alumno tiene su nivel previo y ritmo de aprendizaje. El profesor debe valorar en cada caso la formación necesaria.

Desde la DGT recomiendan una duración mínima de las clases prácticas de 45 minutos y que se realicen en todo tipo de vías.

Es necesario que las autoescuelas ofrezcan un profesor bien formado, actualizado y con la empatía necesaria para adaptarse a las necesidades de cada alumno. Es importante que se te pueda asignar otro en caso necesario.

El profesor debe seguir tu evolución y orientarte en la formación, haciéndote partícipe de tu proceso de aprendizaje. Existen aplicaciones para el seguimiento de la formación de alumnos, con acceso a la información tanto para el profesor como para el alumno.

Antes de ir a examen debes comprobar si estás preparado. Confía en el profesor para tomar la decisión.

Depués del examen

En caso de suspender, es imporante preguntar al profesor en qué has fallado y cómo mejorarlo. Las clases que se impartan para el nuevo examen deberán orientarse, fundamentalmente, a las carencias manifestadas en el mismo.